El Tribunal de Cuentas Europeo suele hacer público durante el mes de noviembre el informe anual sobre la ejecución del presupuesto correspondiente ejercicio anterior. Incluye la conocida Declaración de fiabilidad (“Opinión desfavorable sobre la legalidad y regularidad del gasto”) presentada al Parlamento Europeo y al Consejo. También divulgan su propio resumen junto al extenso texto. Como siempre, el contenido está tan elaborado que continúan siendo la institución de fiscalización externo que más cuida los aspectos relativos a la comunicación en todas sus vertientes.
Quizás uno de los informes que mejor exterioriza el modo de enfrentar y presentar sus trabajos sea el reciente Informe Especial 23/2020: Oficina Europea de Selección de Personal (EPSO). Como siempre el subtítulo da la clave: “Es hora de adaptar el proceso de selección a la evolución de las necesidades de contratación de personal”. La EPSO selecciona a los futuros funcionarios de la UE a través de dos tipos principales de oposiciones: grandes oposiciones para generalistas que inician su carrera y oposiciones más reducidas para candidatos con perfiles más específicos como expertos informáticos y científicos.
El desarrollo del índice inicial del apartado observaciones del informe ya es bastante explicativo del contenido total, que desarrolla en su interior. Esta es su literalidad, cuyo repaso nos deja un sabor de boca muy apetecible para su lectura:
- «En general, las grandes oposiciones organizadas por la EPSO seleccionan a personas adecuadas para los puestos de trabajo apropiados y conforme a una buena gestión financiera
- La planificación es adecuada para las oposiciones a gran escala
- A pesar de las insuficiencias en el proceso de selección, la calidad general de los candidatos aprobados es alta
- El proceso de selección de perfiles especializados de la EPSO no se adapta a las necesidades actuales de contratación de las instituciones de la UE
- La planificación de las oposiciones para especialistas no es fiable y se realiza con una antelación que no asegura su precisión
- La EPSO no dirige sistemáticamente sus acciones de comunicación para atraer candidatos adecuados a oposiciones para especialistas
- Los candidatos con perfiles muy especializados corren el riesgo de ser eliminados en una fase temprana del proceso de selección
- Los procedimientos de la EPSO son menos adecuados para cubrir las necesidades urgentes de contratación de especialistas que los procedimientos propios de cada institución»
Tuvimos ocasión durante el año pasado de presentar en la bitácora las reflexiones sobre comunicación institucional de Eduardo Ruiz, quien fuera secretario General del Tribunal de Cuentas Europeo durante la década pasada. Eduardo, desde aquella responsabilidad siempre cuidó especialmente la divulgación en España (aquí en 2010) de los informes.
Esta semana pudimos escucharle y verle en el máster de Auditoría Pública de la UCLM, donde participó dentro de la asignatura “El ejercicio de la Auditoria Pública por fases de trabajo”. Allí, durante dos días, explicó su visión del informe de auditoría: “Estructura y Redacción. Conclusiones. Recomendaciones. Impacto y efectividad del informe. Notas de prensa. Comunicación y Difusión”.
El máster ha inscrito varias docenas de interesados. Muchos de ellos son expertos profesionales del sector que han otorgado un voto de confianza a Julio García como alma mater del proyecto. Los ponentes suelen asistir a las restantes conferencias con regularidad ante la talla de los otros relatores. Todo ello da, en mi opinión, un elevado tono de camaradería y de confianza profesional. Y mucha participación de nivel en los debates.

Disfruto cada tarde de este nuevo modelo de enseñanza y de aprendizaje que permite con mínimos costes un altísimo impacto. La posibilidad de encajar la clase en la agenda del profesorado es muy alta y los gastos de desplazamiento son nulos, lo que permite autofinanciar la actividad mucho mejor. Los estudiantes tampoco tienen que atravesar la ciudad para ir al campus. Mucho me temo que el posgrado no va a ser lo mismo en el futuro y acabaran muy unidos ambos conceptos: on line y master.
Como recuerda hoy mismo Javier Uceda, aquellas universidades que no mantengan un proceso de reflexión continua sobre la estrategia a seguir en este contexto digital tan cambiante de la educación superior, están condenadas a tener dificultades en un futuro cercano.

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