A ver: el título no es mío. Lo tomo prestado del subtitulo del informe anual del Tribunal de Cuentas Europeo (TCEu) correspondiente al ejercicio 2017, que la semana pasada se presentó en el Senado español. Una jornada que instauró el miembro español del Tribunal de Cuentas Europeo, Juan Manuel Fabra, quien fue presidente del organismo hace más de tres lustros.

Fabra falleció en 2012 y no quiero dejar pasar la mención que se tuvo durante el acto para elogiar su cordialidad y generosidad académica durante los cursos de fiscalización que organizamos a principios de la década pasada en el aula Unamuno de la Universidad de Salamanca. En fin, la vida sigue y quedan vivas y fructíferas las iniciativas.
Volvamos a la jornada, sirvió también para presentar otros trabajos y prioridades de auditoría europea. La presidenta del Tribunal de Cuentas de España (TCu), junto a muchos de sus consejeros y miembros de Instituciones autonómicas de Control externo apoyaron con su asistencia al miembro español del TCEu, Baudilio Tomé. La presidenta del TCu, María José de la Fuente, en su discurso hizo referencia a una de las herramientas institucionales de fiscalización: su Plan Estratégico para los ejercicios 2018-2021. En efecto, la primavera pasada, el Pleno del Tribunal de Cuentas de España aprobó un plan ambicioso que incorpora su misión, visión y valores, así como los objetivos que se fijan para los próximos años y las concreta en un total de 171 medidas. Ahora sólo queda divulgar los indicadores o hitos que posibilitarán su seguimiento, así como plazos previstos para su cumplimiento y las unidades responsables de las diferentes actuaciones.
La estrategia es fundamental para elaborar los programas anuales de las Instituciones de Control Externo, uno de cuyos informes estrella es el informe anual (o la Declaración definitiva de la Cuenta General del Estado, en España).
Tribunal de Cuentas Europeo

La Estrategia del Tribunal de Cuentas Europeo 2018-2020 es un documento plurianual que determina las prioridades de fiscalización y sus objetivos principales. El documento se centra en reforzar la confianza en la UE a través de una auditoría independiente y de la comunicación de los aspectos que funcionan y no funcionan en la realización del gasto.
Para los auditores europeos, la confianza en la UE disminuirá́ si no se demuestra su valor añadido.
Las metas estratégicas para 2018-2020 son las siguientes:
- aumentar el valor añadido de la declaración de fiabilidad en función de la actual gestión financiera de la UE
- prestar más atención al rendimiento obtenido por la actuación de la UE
- transmitir mensajes claros a los distintos públicos
- orientar la organización a la elaboración de sus productos
El Tribunal de Cuentas Europeo publicaba unos días antes su programa de trabajo para 2019, en el que concretan esas prioridades de auditoría y los informes que tienen previsto publicar el año próximo. Abarca una gran variedad de cuestiones que reflejan los retos que afronta la UE y se centra cada vez más en valorar si las políticas y los programas de la UE logran sus objetivos y aportan valor añadido.
Las principales preocupaciones del TCEu son el uso sostenible de los recursos naturales, el crecimiento y la inclusión, la migración, la seguridad y el desarrollo global, el mercado único y una Unión Europea responsable y eficaz.
Así, los auditores prevén evaluar la ejecución del régimen de reubicación de emergencia para refugiados y los dispositivos de control de fronteras, y revisar la incipiente política de defensa de la UE. También examinarán la eficacia de la asistencia sanitaria transfronteriza, describirán problemas en la medición de las emisiones de vehículos y analizarán si las políticas climáticas y energéticas de la UE aplican criterios ecológicos a sus inversiones. Sus prioridades de auditoría también abarcarán tareas en el ámbito de los pesticidas, inversiones en infraestructuras viarias para conectar las regiones Europeas, la financiación comunitaria en el ámbito de la cultura, y las ayudas estatales a bancos.
En el programa de trabajo 2019, como el año anterior, el Tribunal califica las actuaciones según su prioridad.
El programa 2019 alcanzará treinta y cinco informes especiales en 2019. Además, se publicarán sus informes anuales sobre el presupuesto de la UE, los Fondos Europeos de Desarrollo y las agencias y empresas comunes de la UE. De todas ellas, hay una (de alta prioridad) que espero leer con calma por su carácter innovador: “Marco ético en las instituciones seleccionadas” para evaluar si cuentan con marcos éticos adecuados, los requisitos éticos legales, los procedimientos para su control de la aplicación así como la sensibilización y percepción de dichos marcos por el personal. En fin, una interesante jornada que permite conocer de primera mano el trabajo de los auditores del presupuesto europeo.

Vaya mi cariño y recuerdo a Don Juan Manuel Fabra y su equipazo con el que tratamos con exquisitez múltiples detalles en todas las jornadas de Salamanca.
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Si, incluso recuerdo aquel año que no pudo venir y nos mandó un vídeo . Una gran personalidad que presidió el Tribunal de Cuentas Europeo
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Uma recordação bem lembrada por meu amigo Antonio Arias, envolvendo situações importantes. As jornadas realizadas em Salamanca, em que tive a honra e a felicidade de participar e palestrar, são momentos inesquecíveis. De outra parte, lembra ainda Don Juan Manuel Fabra, e escreve uma análise muito apropriada sobre a UE e o Tribunal de Contas. Cumprimentos amigo Antonio Arias.
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