Hubert Weber es una de las grandes personalidades mundiales de la fiscalización de los fondos públicos. Acaba de dar la lección inaugural de V Congreso Internacional de control público que se desarrolla esta semana en la Universidad de Salamanca. El catedrático granadino de contabilidad y consejero de la Cámara de Cuentas de Andalucía, Antonio López Hernández, hizo su presentación) ver foto superior) ante el publico mayoritariamente iberoamericano que asiste al evento. Apuntamos a continuación algunos rasgos de su brillante trayectoria vital y profesional, así como de las sugerentes aportaciones de su conferencia.

Hubert nació en Viena el 29 de diciembre de 1939. Vinculado desde su infancia a España, habla con soltura nuestro idioma y mantiene como “su familia” a quienes le acogieron en La Rioja tras la segunda guerra mundial donde hubo muchos casos de colonias de niños centroeuropeos acogidos víctimas de la devastación. A partir del invierno de 1949, cuatro mil menores austriacos y alemanes se repartieron por España mientras se reconstruía su país.

Doctor en Derecho por la Universidad de Viena. Funcionario y Auditor del Tribunal de Cuentas de Austria. Fue Jefe de Gabinete del presidente del Tribunal de Cuentas de Austria y posteriormente jefe de la unidad organizativa responsable de la Secretaría General de la INTOSAI desde 1975. Posteriormente encargado del seguimiento de los asuntos internacionales en el marco de la INTOSAI y las organizaciones creadas por ésta (AFROSAI, ARABOSAI, ASOSAI, CAROSAI, EUROSAI, OLACEFS y SPASAI), así como de la colaboración en proyectos de las Naciones Unidas en el ámbito del control financiero (1990). Miembro del Tribunal de Cuentas Europeo del 1 de marzo de 1995 al 31 de marzo de 2011.

Participante activo en muchas de las actividades que se desarrollaron en España vinculadas al control externo desde los años noventa, hasta más allá de su jubilación como Miembro del Tribunal de Cuentas Europeo, Institución que presidió entre los años 2005 y 2008 unos años durante los que no dejó de asistir a los eventos españoles siempre que le fue solicitado.

La propia Contraloría General de Perú, en 2017, con ocasión del 40 aniversario de la Declaración de Lima le invitó a dar la conferencia de la Crónica de su elaboración y aprobación, merced a su correcto castellano. En palabras de la Dra. Margit Kraker Presidenta del Tribunal de Cuentas de Austria y Secretaria General de la INTOSAI “uno de los padres de la declaración junto con el español Ramón Muñoz” que además quiso que constara expresamente:

“agradecer al Dr. Weber su valiosa obra que subraya la importancia de los principios de la independencia de la Declaración de Lima y sus fundamentos. INTOSAI como plataforma independiente e internacional para el intercambio de conocimientos y experiencias y como portavoz de las Entidades Fiscalizadoras Superiores dentro de la comunidad internacional ha comenzado con la Declaración de Lima su historia de éxitos, que determinará de forma sostenible también el futuro camino de las Entidades Fiscalizadoras Superiores como modelos de la transparencia y de la rendición de cuentas en el sentido de la Agenda 2030”.

Como Consejero y Presidente del TCEu participó en seminarios en Maspalomas (2007-2008-2009-2010 y 2011), Salamanca (2001-2002-2003-2004), Oviedo (2005), Mérida (2006) así como otras muchas actividades desde finales de los años 90.

Lecciones de la pandemia para los auditores

El Dr. Weber nos ofreció una joya de conferencia cuyo texto trasladó al Tribunal de Cuentas Español para su próxima publicación en la Revista Española de Control Externo. Plagada de reflexiones, recordó que la guía 5330 de los principios INTOSAI (Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores) crea un marco para auditar la gestión de desastres. Cuando no se realiza una labor de campo, es el auditor quien decide si las pruebas obtenidas bastan para considerar que los resultados de la auditoría son acertados, concluyentes y fidedignos.

De la pandemia surgieron nuevas formas de auditar. Gracias a las llamadas “auditorías en tiempo real“, que se caracterizan por su agilidad, inmediatez y cooperación, las EFS consiguieron pasar a unos enfoques de auditoría más flexibles.

Estando en la Universidad más antigua de España no obvió las aportaciones del mundo académico. La primera fue preguntarnos ¿A qué se ha debido la falta de prevención y preparación de los Estados miembros de una Europa moderna ante una crisis anunciada como fue la de la COVID-19? Un poco más allá insistió en que los gobiernos deben trabajar para impedir el estallido de crisis previsibles y evitables. Ahora bien, en verdad, ¿qué crisis son previsibles y qué grado de precisión se puede alcanzar?

A finales de 2023, la Academia Austríaca de Ciencias presentó un estudio con participación internacional donde se exponían interesantes conclusiones de las que destaco que la pandemia de COVID-19 ha dejado patente que ciencia y política van de la mano. Pero ¿quién conduce a quien?: “Podríamos pensar que ciencia y política se reparten armónicamente el trabajo y que la política se limita a aplicar aquellos conocimientos científicos considerados ‘exactos’. La realidad es muy distinta: Por regla general, la actividad política no se limita a buscar una solución científicamente perfecta respaldada por la evidencia. Lo relevante para la política es adoptar decisiones mayoritarias de bajo potencial conflictivo. La evidencia científica no es, si no, mera parte del proceso político.”