Perdonen si les parezco pesimista. Se acabó aquel utópico ideal de vida basado en la hipótesis de que una economía puede crecer de manera sostenible a lo largo del tiempo. En consecuencia: ¿pueden seguir creciendo las prestaciones públicas de nuestro Estado de Bienestar? ¿Hacia donde va nuestro sector público?
Parece que hemos retrocedido décadas. No lo digo por el titular que nos presenta el diario El País, cuyo protagonista italiano no se caracteriza por ser ejemplo de nada. Es que la realidad presupuestaria occidental es bastante triste. Cameron privatizará casi todos los servicios públicos británicos. Portugal, sencillamente no puede pagarlos y la intervención de la UE y el FMI es tan inminente como inevitable, a la espera de que se forme un nuevo Gobierno tras las elecciones del 5 de junio. En EEUU, la parálisis del presupuesto federal hace peligrar muchos servicios, pues pasado mañanavence la resolución de prórroga presupuestaria que financia las agencias federales y, si el Congreso no aprueba una extensión temporal o permanente, lo más probable es que haya un cierre del Gobierno.

España en el cajón
He empezado a verlo todo negro tras leer el último informe de la Cámara de Cuentas de Andalucía, referida a la Cuenta General del ejercicio 2009, donde encontramos en su página 237, las siguientes cuantías, en millones de euros, del saldo de la cuenta 409 “Acreedores por operaciones pendientes de aplicar a presupuesto” que en los últimos cinco ejercicios presenta la siguiente evolución, hasta llegar a los 1.483 millones de euros:
La cifra es similar a la presentada hace unos meses por la Comunidad Valenciana. En Cataluña, pasado el debate electoral, los titulares de la prensa reflejan un intenso debate sobre el recorte los recursos aplicados a los servicios públicos.
Hemos descubierto, de golpe, que no podemos pagar nuestros principales servicios públicos. Esto hace a El País trasladar la preocupación por los futuros recortes, tras el proceso electoral del próximo mes de mayo. Se nos avanza que habrá recortes en las plantillas sanitarias y docentes. El debate del Copago intenta eludirse pero la sostenibilidad del sistema sanitario tiene mal pronóstico: más impuestos o copago, parece la disyuntiva. El Estado escurre el bulto en la financiación de la dependencia que es asumida en mayor parte por las Comunidades Autónomas (CCAA), cuya situación financiera se ha deteriorado, con un gran aumento del endeudamiento.
En fin, una situación crítica, en el día en que el Gobiernoha elevado cinco décimas la previsión de paropara el 2011 y la ha situado en el 19,8%. Todos los mensajes indican que debemos acostumbrarnos a convivir con varios millones de desempleados.








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