
Hoy, Brasil celebra la primera vuelta de la elecciones en los 5.562 municipios de ese gran país. Lo primero que sorprende es que el número de alcaldías sea muy inferior al de España, a pesar de la gran diferencia en extensión y población.
La prensa española señala la importancia que esta cita tiene para el futuro político del Gobierno Federal y de América Latina. Las grandes ciudades Rio, Sao Paulo o Portoalegre, serán el primer test para ver las posibilidades de los grandes partidos en las elecciones presidenciales dentro de dos años.
Una relajada lectura de la prensa dominical pone de relieve el aumento del bienestar producido por el ciudadano medio de esa gran nación, que está viviendo el mejor momento de su historia. Los últimos mandatos presidenciales han producido un crecimiento sostenible y un aumento de la calidad de vida que ya nadie cuestiona.
Así, Itamar Franco (92-95) venció en la lucha contra la inflación; Fernando Henrique Cardoso (95-2003) afrontó con éxito la reforma del aparato del Estado, la estabilización económica y la responsabilidad fiscal; y Lula supuso la continuidad de la planificación gubernamental y avanzó en la mejor distribución de la riqueza nacional. Por cierto Lula , que ya fue premio Príncipe de Asturias en 2003, recibirá el próximo 13 de octubre, en Toledo, el Premio Don Quijote.
Estaba preparando unas notas para un debate en el que participaré esta semana en Radio Exterior de España y he aprovechado para escribir algunas cosas que me han sorprendido de mis visitas a Brasil.
Voto electrónico
Ya hemos hablado en otra ocasión de los avances de la informática electoral brasileña. Los nombres en la publicidad de los candidatos se acompaña con su código, como podéis ver en la foto de abajo, que tomé en el nordeste pobre. Esta vez se desplegarán 480.000 urnas electrónicas, incluso en el interior de la la Amazonia. Tendrán la particularidad de reconocer la huella digital de cada elector. En unas horas y tras calcar un par de teclas … ¡Alehop! Uno de los países mais grandes del mundo tendrá todos los resultados al instante. Fantástico Brasil.

Política
Una de las cosas que admiro de la vida institucional brasileña es la variedad de opciones políticas que existen: otra consecuencia más del mestizaje de razas formó el pueblo brasileño. Opciones con presencia real en la vida parlamentaria y municipal. Acostumbrados al duopolio español, sorprende que en Sao Paulo gobierne el PLD, en Rio el DEM, en Portoalegre el PPS, en Belo Horizonte el PT, en Salvador el PMDB …
En mi última estancia me sorprendió que empezaba a plantearse el asunto de las balanzas fiscales regionales con cierta virulencia, aunque lejos de la crispación que presenciamos en España este año. Allí los Estados de Sao Paulo (con más PIB que Argentina) o Rio empiezan a plantear dificultades para financiar las regiones pobres del norte y nordeste ¿Les suena?
Sin embargo, el concepto de nación que tiene la sociedad brasileira está muy arraigado. No hay acto que no comience con himnos: de Brasil, del Estado en cuestión …. Y del Tribunal de Cuentas. Algo impensable en nuestras discretos OCEX españoles.
Universidad
Brasil mantiene seis Universidades en el top’500 del ranking de Sanghai, demostrando su fuerza de nueva potencia emergente. Cada vez son más las universidades españolas que tienen convenios de intercambio con Brasil. Muchos profesores españoles participan en estancias recíprocas de diverso tipo en Brasil: congresos, doctorados o master.

El ejercito participa en las obras públicas federales
Cuando atraviesas las carreteras sueles ver que las obras de construcción de autopistas tienen soldados al frente de las máquinas y camiones del peculiar color verde militar. Un ejercito, a diferencia de otras naciones latinoamericanas, bastante interclasista donde abundan todas las razas.
El Ejército no tiene la obligación de realizar esas obras, pero posee muchos hombres y calidad técnica para ejercer diversas funciones. En tiempo de paz, auxilia en la realización de obras de interés social, principalmente en las regiones más pobres del país, por ejemplo en el nordeste. En la región amazónica, por el aislamiento de la selva y dificultades de toda la naturaleza, el Ejército presta excepcionales servicios en transporte, salud y educación.
Los Tribunales de Cuentas
Estas instituciones son esenciales en el perfeccionamiento del sistema republicano. Hay uno “Federal” y otro en cada uno de los 26 Estados (más otro del DF) integrados por siete miembros cada uno. A ellos hay que sumarle otros tribunales municipales (Rio, Sao Paulo, Salvador, Pará). He asistido a los dos últimos congresos que los TCE’s brasileños celebran con periodicidad bianual y he comprobado su elevado nivel.
Los Consejeros
Nombran sus 7 consejeros entre personalidades de reconocida competencia y con carácter vitalicio (hasta la jubilación). Tres designados por el Gobernador y cuatro por el Parlamento respectivo, uno de ellos entre una terna propuesta por el Tribunal y de entre los auditores. Cuando les preguntas por el cargo vitalicio, ellos responden ¿porqué el mandato de un juez si dura hasta la jubilación y el de un consejero no?

Es verdad que su misión tiene un alto contenido jurisdiccional y celebran sus sesiones como los juicios: en público, revestidos y con mucha solemnidad. Incluso puede asistir un abogado en representación de la autoridad que rinde cuentas.
Tuve ocasión de asistir a una vista durante mi estancia en Natal. Con gran generosidad del Tribunal de Cuentas de Rio Grande do Norte incluyó un orden del día variado para que Hubert Weber, Ramón Muñoz y yo tuviésemos una muestra de su labor. Podéis ver la sesión en foto de arriba. Entre los asuntos tratados había pagos sin crédito, irregularidades en la contratación de personal sin partida presupuestaria o liquidaciones de cuentas anuales.
Los gestores suspensos, inelegibles
Frente a la aprobación política de las cuentas públicas en los plenos municipales o autonómicos, la aprobación brasileña es técnica y lo hacen los TCE’s. La importancia es tal que si no se aprueban, el gestor pasa a la lista de inelegibles durante cinco años.
La ley de responsabilidad fiscal es un verdadero código de conducta gerencial en las finanzas públicas, con un texto de alta complejidad técnico-jurídica, que introduce nuevos conceptos y procedimientos fiscales en la rutina administrativo-financiera del país y fijación de límites para el endeudamiento y para los gastos de personal, incluyendo reglas limitadoras a la acción del administrador en determinados periodos – como no poder realizar gastos, en final de mandato, que no puedan ser pagadas dentro del propio periodo de mandato. Los límites para el gasto de personal son distintos para la Unión o para los Estados y municipios:
I – Unión: un 50% del ingreso corriente líquido
II – Estados y municipios: un 60% del ingreso corriente líquido.

En Brasil todo es grande: Pinherio grosso (una auraucaria de 700 años, en verdad) con el Consejero Mileski.

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