Las agencias de calificación son protagonistas privilegiados en los mercados financieros y también en el escenario administrativo español. Influyen enormemente en la evaluación del sector público. Sus informes tienen repercusión inmediata sobre la prima de riesgo respectiva, y digámoslo claro, los dirigentes políticos quizás les tengan más temor que a los propios auditores públicos ante la tentación de la Ingeniería financiera.
Sin embargo, las Instituciones Europeas vieron siempre con preocupación y recelo el oligopolio que constituyen y crearon en 2011 la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM) para registrar, dar seguimiento y supervisar a las agencias de calificación crediticia, que en aquel momento apenas estaban sujetas a reglamentación alguna. En la actualidad, la nueva Institución supervisa las veintitrés agencias de clasificación crediticia registradas en la UE.
Por su importancia, el Tribunal de Cuentas Europeo decidió acometer y publicar el Informe Especial nº 22/2015 que ha titulado “Supervisión por la UE de las agencias de calificación crediticia: un procedimiento bien asentado, pero todavía no plenamente eficaz”. Como siempre, los auditores europeos incluyen en el título un constructivo mensaje de síntesis casi pensado para el twitter. Me encanta.
Conclusiones
El informe entiende que, aunque la AEVM ha sentado unas buenas bases para su enfoque de supervisión, sus directrices al respecto no definen exactamente los tipos de tareas de supervisión permanente que han de desempeñarse, ni ofrecen información sobre la frecuencia de dichas tareas. Ha establecido un plan anual de supervisión para el período próximo, si bien no disponía de planes detallados de las tareas de supervisión permanente para cada agencia calificadora. Tampoco contaba con normas internas adecuadas para documentar el trabajo de supervisión y encontraban “difícil trazar el trabajo de supervisión permanente realizado, así como los análisis y conclusiones derivados del mismo”. Además, las normas actuales del Eurosistema no garantizan que todas las agencias crediticias registradas en la AEVM estén en igualdad de condiciones, lo que crea una estructura de mercado en dos niveles y deja a las agencias más pequeñas en una situación desfavorable.
Si bien reconocen que la AEVM ha logrado reducir la duración media del proceso de registro, consideran que el proceso sigue siendo complejo. Aunque las metodologías de clasificación crediticia deberían ser rigurosas, sistemáticas, continuas y estar sujetas a validación, los métodos de la AEVM se centran fundamentalmente en su rigor.
El Tribunal considera que, aunque la AEVM cuenta con un procedimiento bien asentado para la identificación de riesgos, la falta de trazabilidad de la documentación impidió comprender por qué algunos riesgos cambiaron de prioridad. También falta una motivación documentada de la razón por la que la AEVM limitó sus investigaciones en determinados ámbitos de alto riesgo. Pese a que los instrumentos de documentación y supervisión interna son «bastante rudimentarios» según los auditores, no siempre fue posible trazar el trabajo de supervisión realizado hasta la fecha ni las conclusiones derivadas del mismo.
La AEVM dispone de un registro central único de calificación crediticia que proporciona información armonizada y fácilmente accesible sobre la evolución de todas las calificaciones registradas y certificadas. Sin embargo, los auditores expresaron su preocupación por la idoneidad de las estadísticas publicadas y los controles practicados con respecto a los datos notificados.
El informe recomienda a la AEVM:
- documentar adecuadamente su evaluación de los requisitos relativos a las metodologías de calificación crediticia durante el proceso de registro
- mejorar la trazabilidad del proceso de identificación de riesgos y dar seguimiento a todos los ámbitos de alto riesgo
- actualizar constantemente sus manuales de supervisión y establecer directrices internas para documentar eficazmente las investigaciones
- aplicar un instrumento informático específico de supervisión para mejorar el intercambio de conocimientos y aclarar la adjudicación de tareas
- examinar todos los aspectos importantes de la concepción y la aplicación de metodologías que todavía no han sido abordados
- examinar los sistemas de las agencias para tratar los conflictos de intereses, en particular los relativos a las actividades comerciales de sus analistas y verificar la exactitud de la información recibida sobre este tema
- plantearse elaborar directrices adicionales sobre los requisitos de publicación de información
- supervisar y mejorar el contenido de la información almacenada en el registro central basándose en las mejores prácticas de información sobre la evolución de las calificaciones
- publicar toda la legislación aplicable y documentación pertinente y hacer su sitio web más fácil de usar.