EUROSAI (Organización de Entidades Fiscalizadoras Superiores de Europa) es uno de los Grupos Regionales de la Organización Internacional de Entidades Fiscalizadoras Superiores (INTOSAI). Constituida en 1990 con 30 miembros (las EFS de 29 Estados europeos y el Tribunal de Cuentas Europeo), en la actualidad su número de miembros asciende a 50 entidades (las de 49 Estados europeos y el Tribunal de Cuentas Europeo).
Ayer, EUROSAI celebró en Madrid su 36ª reunión del comité directivo que analizarán el Plan estratégico de EUROSAI para los próximos ejercicios, presentarán los informes de actividades de los grupos de trabajo sobre ‘Tecnologías de la Información’, ‘Auditoría Medioambiental’, ‘Fiscalización de Fondos destinados a Catástrofes y Desastres’ y ‘Guía de buenas prácticas sobre calidad de la auditoría’ y estudiarán las nuevas iniciativas en cumplimiento de sus objetivos.
La inauguración corrió a cargo del Presidente del Congreso, José Bono, que destacó la necesidad de que los presidentes de los tribunales de cuentas de los diferentes países trabajen desde sus distintas ideas «por la autonomía, pese a que ésta pueda costarles su reelección«. Sobre la actividad política, Bono nos dejo otra de sus frases célebres, en relación con los gestores públicos:
«Los ciudadanos ya no exigen profetas del dogma, sino ingenieros de la eficacia. Y quien no es eficaz ni es de derechas ni de izquierdas, sino un inútil».
Después intervino Manuel Núñez Pérez, presidente del Tribunal de Cuentas de España, en su calidad de Secretario General de EUROSAI. Presentamos a continuación su exposición.
XXXVI REUNIÓN DEL COMITÉ DIRECTIVO DE EUROSAI
-. Sr. Presidente del Congreso de los Diputados, D. José Bono,
-. Sr. Presidente de EUROSAI, Jaci Jezierski,
-. Sres. Miembros de Pleno del Tribunal de Cuentas y del Parlamento de España,
-. Estimados colegas de EUROSAI,
-. Queridos amigos,
Es un gran honor y una satisfacción para mí tener la ocasión de dirigirme a ustedes en el Acto de Apertura de la XXXVI Trigésimo sexta Reunión del Comité Directivo de EUROSAI. Y hacerlo en este solemne Palacio, en la misma ciudad y prácticamente en la misma fecha que, hace veinte años, en 1990, vio nacer a nuestra Organización.
Deseo agradecer muy sinceramente la presencia entre nosotros y la inestimable disponibilidad desde el primer momento para acoger nuestra Reunión en esta Cámara al Presidente del Congreso de los Diputados, Excmo. Sr. D. José Bono que, a la relevancia del Cargo hoy ejercido, presenta un extraordinario inventario de trabajos y aportaciones en la conquista de nuestras libertades democráticas y en la consolidación del Estado Democrático y de Derecho y suma otras muchas responsabilidades asumidas en el ámbito del Gobierno Nacional y en el desarrollo y consolidación de los Gobiernos Territoriales. Su colaboración ha propiciado que nos encontremos en la sede del Parlamento que, por las especiales relaciones que esta Institución mantiene con las entidades fiscalizadoras superiores, y por la legitimidad que le otorga la representación que ostenta, nos ofrece un marco privilegiado para la celebración de este encuentro.
Quiero expresarles también a todos ustedes el más profundo reconocimiento por participar en esta reunión anual, en la que tendremos ocasión de examinar nuestra actividad a la luz de los mandatos que hemos recibido del Congreso de EUROSAI, podremos analizar los retos que la gestión y el control nos ofrecen, y proponer e impulsar iniciativas que contribuyan a fortalecer el control externo a nivel europeo.
Mucho ha evolucionado desde hace veinte años el entorno económico-financiero. Se demandan a los Estados nuevas fórmulas de gestión que permitan obtener mayor eficacia y eficiencia, mayor transparencia y rigor técnico, mayor asunción de responsabilidades y economía en la actuación. Todo ello, en un mundo abierto e interconectado por la globalización.
En este entorno, el control externo de la actividad económico-financiera pública se erige en tarea clave para garantizar gestiones sólidas, transparentes y eficaces, y para contribuir a la promoción del buen gobierno. Para llevar a cabo esta función adecuadamente es preciso contar con entidades independientes, de alta cualificación técnica y modernas, que actúen bajo estrictos códigos éticos, apliquen normas de auditoría y sigan estrategias y procedimientos ajustados a estándares internacionales de vanguardia.
La fiscalización y las entidades que la desarrollan deben evolucionar con la propia gestión, atendiendo a las necesidades y demandas de la sociedad. Una función fiscalizadora eficiente no puede constituir un fin en sí misma y finalizar en el mero examen de la gestión pública, sino que debe aspirar a promover la mejora de ésta mediante propuestas que la guíen por senderos de responsabilidad, ética, eficacia, y voluntad de servicio a los ciudadanos.
El control externo, para ser eficiente, debe ejercer el papel de “alerta” que le corresponde, y evaluar el impacto sobre las finanzas públicas y la ejecución de las políticas, anticipar riesgos, y sugerir mejoras en los sistemas, en las organizaciones y en la actividad de gestión. Esta función debe, asimismo, contribuir técnicamente, a través de los informes y recomendaciones que emiten las entidades fiscalizadoras superiores, a impulsar el proceso de creación de las normas apoyando dichas mejoras, y a promover las propias transformaciones del sector público. Ha de garantizarse, asimismo, que las instituciones fiscalizadoras gocen del máximo respeto institucional y de la credibilidad, impacto y consideración pública de su función y de sus resultados.
Es fundamental mantener siempre vivo el diálogo con los ciudadanos, los poderes públicos, los gobiernos, los parlamentos, en un continuo proceso de retroalimentación que permita a las entidades fiscalizadoras ajustarse a las demandas y responder a las necesidades y prioridades reales. Es esencial que analicemos el valor añadido que aportamos a la sociedad en términos de contribución a la mejora de la gestión y al buen gobierno.
EUROSAI, como Organización, no se ha mantenido al margen de estos procesos ni es ajena a estos principios. Es el Grupo Regional de INTOSAI más joven, pero su número de miembros se ha incrementado en dos terceras partes desde su constitución, y su actuación ha evolucionado para hacerse más compleja, especializada y diversificada, en el entorno de una comunidad internacional en permanente cambio y desarrollo. Una vez llegada a su madurez, EUROSAI cuenta con sólidos pilares que la sustentan y líneas directrices que marcan su camino.
Nuestra Organización ha hecho un especial esfuerzo en los últimos años por promover la formación, atendiendo a las prioridades de cada una de las regiones europeas; y por fomentar los intercambios de información y experiencias. Se ha intensificado la cooperación entre sus miembros, con INTOSAI y sus Grupos Regionales, así como con otros socios con los que comparte intereses comunes, buscando un enriquecimiento mutuo. EUROSAI ha procurado apoyar y contribuir a la cualificación organizativa y técnica de las entidades fiscalizadoras superiores en la ejecución de sus funciones, al fortalecimiento en su independencia, y a la mejora permanente y desarrollo del control externo en Europa.
Utilizando el lenguaje de la contabilidad que nos resulta tan familiar, podemos decir que EUROSAI tiene ya muchas anotaciones en su “haber”, que avalan su actuación. Pero también tiene importantes perspectivas por delante. Hay apuntes en el “debe”, que todavía han de encontrar su contrapartida en el “haber”. Son muchas las tareas y retos que tenemos que afrontar y, sin duda, la colaboración es una herramienta esencial para hacerlo.
Aun cuando nuestros sistemas y procedimientos difieren, somos conscientes de que tenemos muchos puntos en común; que compartimos tareas, misiones, expectativas, limitaciones y proyectos. También sabemos que, conjuntamente, se puede conseguir mucho más que de manera individual; y ese es, precisamente, el propósito que nos reúne.
Sólo de este modo, EUROSAI representará un valor añadido para cada uno de sus miembros, y contribuirá, en su ejercicio, al proyecto global de INTOSAI, haciendo así efectivo su lema: “Experientia mutua ómnibus prodest”. Pues, como señalaba el economista John Stuart Mill: “No existe una mejor prueba del progreso de una civilización que la del progreso de la cooperación”.
Muchas gracias,

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