La Conferencia de Rectores de Universidades Españolas Libres y Autónomas (CRUELA) acaba de hacer una importante aportación al equilibrio presupuestario y la sostenibilidad de las cuentas universitarias. Se trata de su Manual Integral de servicios externalizados para la recaudación operativa (MISERO) que presenta las mejores prácticas en la búsqueda de nueva financiación para las universidades.
El texto, que ha sido remitido a todos los rectorados, este 28 de diciembre, incluye interesantes técnicas de gestión así como recomendaciones en la búsqueda de los necesarios ahorros para afrontar la falta de recursos en nuestra educación superior.
A la espera de su puesta a disposición en descarga libre, destacamos las más vanguardistas:
1. Números de tarificación adicional. La universidad intentará utilizar en sus centralitas telefónicas los números 901, 902, 801 y 802 que permitirán obtener los suficientes ingresos como para costear ese servicio. La estrategia ha sido testeada con excelentes resultados en la Universidad de Castilla La Mancha con su número 902; aunque se recomienda facilitar instrucciones a la telefonista para “suspender y alargar las llamadas con música de la tuna” (sic).
2. Llamadas a cobro revertido. Sin duda la medida que traerá más polémica. CRUELA recomienda enviar a todos los profesores una circular recordándoles que antes de realizar una llamada telefónica sea intentada la llamada “a cobro revertido”. En caso de que el receptor sea otro profesor universitario, tendrán preferencia las universidades de Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana, “para no contribuir aun más a su deterioro económico”, justifica la circular.
3. Lotería universitaria. Se sugiere celebrar, al igual que otras entidades, sorteos semanales donde la recompensa no deberá consistir en dinero (de acuerdo con la recomendación del servicio jurídico de la Universidad de Alicante) sino que el premio consistirá en la obtención del aprobado en el número de créditos que se determinen en cada envite, con un límite de 75 por año académico.
4. Paquetes Low Cost. El Manual sugiere a los Rectores intensificar la estrategia de realización de ofertas a los nuevos estudiantes creando “paquetes de matrículas” en aquellas titulaciones de baja demanda y fomentando la inscripción de un grupo mínimo 10 personas que supondrá la oportuna rebaja en los precios públicos, tras la consiguiente petición a la Consejería (aportación esta del servicio de Control Interno de la Universidad de Vigo). Asimismo, CRUELA encuentra apropiadas las campañas de llamadas telefónicas masivas que “contratadas por un bajo precio, permitirán contactar con ciudadanos haciéndoles breves propuestas de estudios y cerrando su matrícula en el mismo acto, previa recogida de sus datos bancarios”.
En fin, que nos encontramos ante un verdadero cambio de paradigma en la financiación universitaria. Diríamos que la Universidad -¡por fin!- sigue las tendencias del mercado.
Muy ocurrente. Te lo has trabajado. Hoy, por el día que es, suena a cachondeo, ¿pero mañana…?
Tu amigo, Inocente Santos.
Me gustaMe gusta
La verdad es que hay mucho recorrido para ahorrar y/o generar nuevos ingresos y paliar los males económicos de la universidad española.
En la línea cañera marcada por Antonio, creo que podrían dar mucho juego las ONGs, apoyados por voluntarios, sobre todo ahora q se matriculan muchos prejubilados ociosos. Se me ocurren infinidad de labores que podrían hacer con escasas inversiones.
Esos Voluntarios Universitarios Sin Fronteras incluso podrían ampliar su campo de actuación a los países hermanos de hispanoamérica.
De esa manera, el reconocido prestigio científico internacional de nuestras universidades se vería reforzado con nuevas fortalezas de reputación y sostenibilidad. El retorno de inversión sería inmediato
Puxa Asturias¡¡ LB
http://gestores-publicos.blogspot.com.es/
Me gustaMe gusta
La realidad supera a la ficción. La Comunidad Catalana (la Generalitad) ya utiliza los 902 para atención al ciudadano, al menos en algunas de sus «consellerías», según he podido comprobar. No se si lo hacen ya las universidades catalanas, pero de no ser así, pronto lo harán.
Me gustaMe gusta