
Los tiempos andan revueltos en la zona euro. Barajamos miles de millones en préstamos de las Instituciones Europeas para “rescates” de Estados miembros … ¿Y los mecanismos de control? Parece conveniente reflexionar en esta bitácora sobre tan transcendental asunto y, para ello, nada mejor que valerse del reciente documento “de posición” hecho público por del Tribunal de Cuentas Europeo, bajo el largo título “Consecuencias de la actual crisis económica y financiera en la rendición de cuentas y la fiscalización del sector público de la UE y la función del TCEu”.
Instrumentos
La UE viene adoptando en los últimos tiempos una serie de medidas para favorecer la sostenibilidad del sector financiero, entre las que figura la implantación de un Sistema Europeo de Supervisores Financieros. Entre ellas, la creación de tres nuevos organismos de supervisión como la Autoridad Europea Bancaria (AEB), la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (AESPJ) y la Autoridad Europea de Valores (AEV), con funciones operativas a partir del 1 de enero de 2011.
Para los que no formaban parte de la zona del euro, la UE pudo recurrir a un instrumento financiero, el Mecanismo comunitario de ayuda financiera a medio plazo.El Tribunal está proyectando una auditoría de los préstamos aprobados por el Consejo.
Para ayudar a los Estados miembros de la zona del euro, la UE creó dos instrumentos temporales. En primer lugar, el Mecanismo europeo de estabilización financiera fue instaurado en 2010 para conceder ayuda financiera de la UE garantizada por su presupuesto. Hasta el momento, esta ayuda se ha otorgado a Irlanda y Portugal. El Tribunal declara su intención de fiscalizar la fiabilidad de los desembolsos del préstamo en su auditoría de la ejecución del presupuesto de la UE en el ejercicio 2011.
En segundo lugar, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) puede facilitar ayuda a los Estados miembros de la zona del euro (por un importe de hasta 440 000 millones de euros). El acuerdo marco entre dichos Estados y el FEEF no prevé la realización de auditorías externas por una entidad pública (se ha nombrado un auditor privado). El FEEF es una sociedad anónima de titularidad enteramente pública y constituida de acuerdo con el derecho luxemburgués.
El Consejo Europeo decidió sustituir estos dos instrumentos temporales en 2013 por uno permanente, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEE). Aquí surge una cuestión: ¿cómo dividir el trabajo en este ámbito entre los auditores públicos y privados? ¿Y entre las instituciones europeas y las Entidades Fiscalizadoras de los Estados miembros? El Tribunal hace púbico su propósito de contribuir a crear una estructura transparente que preserve suficientemente la realización de auditorías públicas.
En definitiva …
La crisis financiera ha planteado nuevos problemas de auditoría pública en la Unión Europea. Como es habitual, el TCUe fiscalizará los nuevos organismos de supervisión, los mecanismos de ayuda garantizados por el presupuesto de la UE. Ahora bien, el propio Tribunal también ha identificado casos de insuficiencia de los dispositivos de auditoría pública y considera, en este sentido, que el Tratado por el que se establece el Mecanismo Europeo de Estabilidad tendría que prever una auditoría pública externa. Además, las instituciones europeas competentes, en particular el Parlamento Europeo y el Consejo, deberían reflexionar sobre los aspectos de rendición de cuentas y transparencia en una serie de casos (normas de contabilidad y auditoría, actividades de banca central y seguimiento de las políticas fiscales) ante las nuevas reglas que se están definiendo.
Contabilidad y Auditoría privada
Los problemas del sector financiero pusieron de manifiesto, además, insuficiencias en la contabilidad y la auditoría del sector privado. Por lo que se refiere a las normas contables internacionales, el Tribunal recuerda que se está trabajando para conseguir un “conjunto único de normas de alcance mundial y calidad elevada”. En cuanto a las normas de auditoría internacionales, la Comisión, en su Libro Verde sobre Política de Auditoría de octubre de 2010, ha solicitado la opinión de distintas partes interesadas sobre diversas cuestiones, entre ellas la introducción en la UE de las Normas Internacionales de Auditoría (NIA) que constituyen una importante fuente de inspiración para las normas aplicadas por los auditores del sector público. El Tribunal utilizará sus conocimientos y experiencia para analizar la manera de contribuir al debate y al desarrollo y a la aplicación en la práctica de las normas internacionales de contabilidad para el sector público en la Unión Europea.


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