
Mañana se cumple un año desde que expiró el plazo para la adaptación de la Octava Directiva de Auditoría. Por eso, la Comisión Europea decidió, la semana pasada, llevar ante el Tribunal de Justicia Europeo a España, además de a Italia, Irlanda y Austria. Con tan motivo, la prensa económica ha debatido sobre la necesaria modernización de nuestra Ley de Auditoría de Cuentas, que ya tiene más de veinte años.
Las últimas elecciones generales, celebradas en marzo de 2008, frenaron el curso de la transposición, y la crisis financiera y el cambio en la vicepresidencia económica española han retrasado la necesaria transposición.
¿Qué hay que cambiar?
España es el único país europeo donde estos profesionales cuentan con una responsabilidad ilimitada. La nueva legislación limitará la responsabilidad, aumentará las incompatibilidades y la independencia mediante la creación de un organismo supervisor independiente y público.
Para dirigir esa delicada tarea el Gobierno acaba de nombrar al catedrático de la Universidad de Alcalá, José Antonio Gonzalo Angulo, como nuevo presidente del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC). José Antonio fue vicerrector de asuntos económicos en Alcalá y colaborador habitual en congresos y reuniones sobre temas financieros y contables de la gestión universitaria, donde he tenido el honor de compartir mesas con él. También era presidente del Comité Científico Académico (CCA) de la Oficina de Cooperación Universitaria (OCU). Ahora le tocará pilotar esa reforma, para la que le deseamos el mayor acierto.
Normas Internacionales de Auditoría
Por otra parte, la Comisión Europea inició, el 22 de junio pasado, el plazo de consultas para determinar si debe proceder a la adopción de las normas internacionales de auditoría. La consulta, dirigida a todos los profesionales afectados por la medida, entiende que estas normas internacionales contribuirían a fomentar la credibilidad y la calidad de las auditorías y a aumentar la aceptación de este tipo de informes en la Unión Europea.
El diario Cinco Días avanza que el comisario de mercado interior, Charlie McCreevy, se mostró claramente a favor de la adopción de un estándar internacional de normas de auditoría privada, aunque también reconoció que hay algunos sectores que opinan que algunas de estas normas no tienen la suficiente aceptación y otros creen que no servirían para auditar a pequeñas empresas.


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