Hoy tenía una cita con los responsables del área de Gestión Económica de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla. Se trataba de realizar una jornada de trabajo con una veintena de jóvenes y bien preparadas funcionarias (¡y tres funcionarios!) que escogieron esta reunión como recompensa por el éxito en su trabajo de evaluación del servicio. Toda un reto para mi: hablarles de su quehacer diario en la tesorería, los presupuestos y la contabilidad.
Son malos tiempos para las finanzas públicas (peor están las privadas: no os perdais la entrevista con Enrique López). La Administración del Estado recaudará menos, reducirá muchas partidas inevitablemente y el asunto se irá trasladando a lo largo del 2009 a las CCAA y las corporaciones locales (ver). Todos esperan el «recorte perfecto» para el presupuesto del 2010 …. hay muchas amenazas que obligan a agudizar el ingenio.
A pesar de la pomposa declaración del Congreso, los rectores se temen lo peor y asistiremos a paulatinas sorpresas presupuestarias. Habrá que buscar más eficiencia en el gasto; aquél hacer más con menos. Perdonar la brevedad pero hago esta entrada a punto de subir al avión, de vuelta.
El intenso trabajo sólo fue interrumpido por la concentración silenciosa ante el rectorado en repulsa y solidadridad ante el atentado sufrido por los universitarios navarros, en la jornada de ayer. He estado en demasiados minutos de silencio, en los últimos años. Este ha sido bastante emocionante, con los estudiantes andaluces ciertamente sensibilizados de las penurias de sus hermanos del norte.
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