El presidente francés, Nicolás Sarkozy, al igual que el norteamericano Obama, domina con maestría los gestos de la política. Esto puede no suponer ningún esfuerzo, cuando esos gestos carecen de coste alguno.
Sin embargo, cuando Sarkozy anunció, en 2007, que acabaría con dos siglos de opacidad en los gastos de la Jefatura del Estado, pidiendo al Tribunal de Cuentas de Francia que le fiscalizase con regularidad, sabía que la decisión tendría un coste, aunque muchos beneficios políticos. Por lo pronto, el gesto le ha costado el reembolso, antes de la publicación del informe, de 14.123 euros de gastos privados – de un carácter no precisado.
El primer Presidente del Tribunal de Cuentas de Francia, Philippe Séguin, presentó el jueves pasado, 16 de julio, en una rueda de prensa, las principales conclusiones del informe titulado “Control sobre las cuentas y la gestión de los servicios de la Presidencia de la República, ejercicio 2008”, anunciando que las finanzas de la Presidencia en adelante se controlarían todos los años: “el Elíseo será así una de las instituciones del Estado más controladas, por no decir la más controlada”.
Conclusiones
El Tribunal de Cuentas reconoce el gran mérito de acabar con opacidad en los gastos de la Presidencia de la República, que cargaba una gran parte de sus gastos (y empleados) a los presupuestos de los distintos Ministerios o empresas públicas. A partir de ahora, esta situación sólo continuará para France Telecom, que mantiene a 21 empleados de la Presidencia.
Los gastos del Elíseo ascendieron a 110 millones de euros, en 2008, lo que representa alrededor del 0,05% de los gastos totales del Estado, con 944 empleados, actualmente. Estos gastos no constituyen una partida importante, a nivel financiero, pero el símbolo de su transparencia es crucial, a juicio de Philippe Séguin, que resumió así: “se realizaron algunos progresos significativos, pero el camino por recorrer aún es importante”.
Viajes
El Tribunal afronta lo que denomina “el delicado asunto de los desplazamientos oficiales en avión”, que mueve una organización muy pesada para el transporte y el alojamiento de delegaciones que alcanzan a veces hasta 300 personas. Comprobó que los periodistas acreditados pagaban una cuota del coste del trayecto, pero las altas personalidades de la delegación, particularmente los empresarios, podían viajar gratis, a expensas de la Presidencia. El Tribunal evita cualquier apreciación sobre su oportunidad o sobre la composición de las listas de invitados, pero entiende que podrían ser realizadas importantes economías previendo, por ejemplo, una contribución de los miembros de la delegación, según el modelo aplicado a los periodistas. Por otro lado, entiende que sería buena una mayor competencia de los touroperadores y de los grupos hoteleros que acogen las delegaciones.
«El primer punto (el de la contribución de los miembros de las delegaciones) está en el estudio. En el segundo, existe un compromiso de los servicios de la Presidencia, en ese sentido», dice Seguín.
El informe no descuida la cuestión de los gastos privados del Presidente. Aborda particularmente la cuestión de sus desplazamientos a título privado y los pequeños gastos de su vida diaria. Respecto a sus desplazamientos a título privado, el Presidente quiere utilizar las líneas comerciales regulares. Ajusta entonces el precio de sus billetes y de los de su familia. Pero como dice Seguín:
“lo mejor puede ser enemigo de lo bueno. Tomar un avión de línea para un desplazamiento privado responde a las expectativas de la opinión pública. La Court sabe que otra decisión sería objeto de grandes críticas por ciertos medios de comunicación. Sin embargo es nuestro deber señalar que esta banalización de los desplazamientos privados del jefe de Estado es paradójicamente más costosa. Más costosa que la solución que consistiría en usar el Escuadron de Transporte para mantenimiento y calibrage (ETEC)”.
El Presidente francés tiene dos tipos de acompañantes. Por un lado, un cierto número de funcionarios (técnicos y de seguridad) cuyos pasajes se cargan al presupuesto. Por otro lado, un avión del ETEC, vacío, acompaña al jefe de Estado y se sitúa cerca de su lugar de estancia con el fin de permitirle viajar, en caso de emergencia, tanto en París o en cualquier otro lugar del mundo, a todas horas del día y de noche. Aunque parezca contradictorio, el Tribunal concluye:
«Si el Presidente, su familia y los acompañantes hubiesen viajado en el avión del ETEC, habrían sido realizadas economías sustanciales. Esta situación, que parte de una buena intención, la de no financiar por el Estado viajes a título privado, no es óptima. Ya que el avión del ETEC se desplaza de todos modos, podría tomarlo y reembolsar el precio del trayecto, teniendo como base las tarifas comerciales. Así el Estado no tendría que soportar el coste de los billetes de línea regular del personal de acompañamiento«.
Pecadillos …
Sarkozy incurre en la frecuente utilización incorrecta del convenio tapando un contrato. El Tribunal le recrimina el convenio firmado con un gabinete de estudios y encuestas de opinión por un importe de 1,5 millones de euros, en condiciones no conformes con las reglas de la ejecución del gasto público. Y dice Seguín:
“En contestación a nuestra fiscalización, la Presidencia nos respondió que las relaciones contractuales con este gabinete acababan de ser modificadas en el sentido preconizado por la Court. Tomamos nota de ello y apreciaremos las soluciones aportadas al problema, desde el próximo control”.
El Tribunal pide también a 55 consejeros y colaboradores del Presidente declarar completa y regularmente las retribuciones en especie vinculadas a sus alojamientos en las viviendas del complejo de apoyo al Presidente. Seguín lo dice de esta contundente pero elegante manera:
“son alojados sin pagar alquiler, por necesidad absoluta del servicio, lo que, a la vista de sus funciones es normal. Lo que no nos parece normal, por el contrario, es la cuantía de retribución en especie que se declara a los servicios fiscales. La Court ha podido constatar su baja valoración… “.
Boucherie …
Realmente, esto de la transparencia es incomodo. El informe detecta que, la mansión del Eliseo no promueve la concurrencia entre los proveedores habituales. El informe pone como ejemplo que se abastece en la misma carnicería desde 1969 o que sean los mismos proveedores de la recepción para la celebración de la fiesta nacional:
«Podemos comprender los fundamentos de una verdadera tradición – observada en otros países europeos. Pero, el esfuerzo de conformidad con los procedimientos impone que esta tradición sea puesta en cuestión. En última instancia, aunque sea finalmente mantenido el mismo proveedor, la competencia haría, probablemente, que ofrecieran mejores precios. Comprobamos, en numerosos casos, la misma ausencia de competencia en contratos puntuales pero importantes. Así, para la tradicional recepción del 14 de julio, por ejemplo, la consulta previa a otros proveedores es una pura formalidad. Comprendemos las ventajas para los servicios de tener un proveedor acostumbrado. Pero no sabemos si sus competidores potenciales aportarían la misma satisfacción.»
Austeridad
Por último, el Tribunal pide una revisión completa de la asignación de tres residencias presidenciales en Rambouillet, Marly-le-Roi y Souzy-la-Briche, inutilizadas desde la era Mitterrand, pero mantenidas permanentemente con un coste de 1,76 millones de euros al año.
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La prensa francesa abunda en el tema planteado, con ocasión del viaje provado del matrimonio Sarkozy a New York, que tuvo ocasión de aplicar esta doctrina del la Cour pagando entre 2.000 y 4.000 euros por billete al realizar un viaje en el Falcon presidencial:
http://www.abc.es/20110210/gente/abcp-vuelo-carla-20110210.html
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