
Del 28 al 30 de mayo, se celebrará en Gijón la XIV edición del Seminario de Gestión Pública Local. En esta ocasión llevará el título arriba indicado y su contenido girará en torno al desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación en las tareas de Gobierno y Gestión Pública Local, así como las leyes aprobadas al respecto, destacando la Ley 11/2007 de Acceso Electrónico de los Ciudadanos a los Servicios Públicos y sus posibles repercusiones tras su reciente implantación.
El programa del seminario se compone de sesiones plenarias durante las mañanas y jornadas de talleres durante las tardes en las que se expondrán experiencias prácticas. Mantiene una sana orientación hacia el intercambio de experiencias sobre el análisis, la definición, la implantación y el desarrollo de técnicas de gestión pública, expuestas por reputados académicos, estudiosos, profesionales y técnicos.
No se trata sólo de TIC’s, sino de GESTIÓN, en mayúsculas. Así, las tarde del 28 y 29 de mayo asisteremos al II Encuentro de gestores y directores del área económica con un interesante debate ambos días sobre «La estabilidad presupuestaria de las Entidades Locales» y simultanemaente (¡que pena!) al II Encuentro de gestores y directores de RRHH para el intercambio de experiencias sobre otro tema de gran interés:»La carrera profesional en la Administración Pública» (el miércoles, 28) y al perfil del directivo público (el jueves, 29).
Esa misma mañana destaco dos conferencias muy interesantes: «El procedimiento administrativo electrónico: el registro electrónico, la notificación electrónica» y otra titulada: «La incidencia de las TIC en el modelo organizativo de los servicios públicos» a cargo de Carles Ramió, Director de la Escuela de Administración Pública de Cataluña.
En resumen, excelentes temas, como el documento electrónico, la firma electrónica, los sistemas de decisión políticos y las TIC (con Javier Llinares) o el acceso electrónico a los servicios públicos. Además, una acogedora región, mi tierra asturiana; y una ciudad en la modernidad. Y, para entonces, el Sporting ya será un equipo de primera división.

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