La GAO (Government Accountability Office) de Estados Unidos nos tiene acostumbrados a elaborar informes sobre asuntos de todo tipo. Desde las posibles pandemias de gripe a la corrección de los sistemas de votación en algunos distritos de Florida (¡un poco tarde!, pensará Al Gore).
El mes pasado se produjo el relevo del Contralor General, David M. Walker que, sin agotar el mandato, deja paso a su número dos, Gene L. Dodaro, un funcionario que lleva treinta años en la GAO. Los norteamericanos están cada vez más preocupados por la difícil situación de su hacienda pública y los problemas de la sanidad, la energía, la educación, el medio ambiente, Irak, la inmigración o de sus envejecidas infraestructuras, por nombrar sólo unos pocos. Son problemas complejos y de importancia crucial, que la GAO tiene presente entre los objetivos de su Plan Estratégico.
En ese marco, la figura del Contralor (¡con un mandato de 15 años!) cobra mucha presencia pública y en sus múltiples conferencias o artículos ejerce de vanguardista conciencia financiera del régimen. Os recomiendo la Tribuna que publicaba el diario El País, el verano pasado, donde Walker criticaba la esclerosis administrativa federal con perlas como estas: «excesivamente burocrática, corta de vista, estrecha de miras, detenida en el pasado, con tendencia a aferrarse a estructuras organizativas y estrategias pasadas de moda«.
Combatiendo el terrorismo
El pasado día 17 de abril hace público un informe con el título «LUCHA CONTRA EL TERRORISMO: Los Estados Unidos carecen de un plan integral para destruir la amenaza terrorista y acabar con su refugio en Zonas Tribales de Administración Federal del Pakistán».
Combatir la amenaza terrorista y su refugio están siendo los principales objetivos de la seguridad nacional norteamericana. Los Estados Unidos consideran un a Pakistán un aliado clave en esa guerra y le han proporcionado más de 10,5 millones de dólares para actividades de tipo militar, económico y de desarrollo. Por eso, no es de extrañar que los perros guardianes del dólar federal, realicen este informe, para comprobar cómo va la cosa.
Las autoridades entienden que las Zonas Tribales de Administración Federal (FATA), en la frontera con Afganistán, son las regiones de más atractivo para los extremistas y los terroristas que buscan un refugio seguro. Por ello, se pidió a la GAO evaluar los progresos en el cumplimiento de estos objetivos de seguridad nacional, evaluando la situación de los esfuerzos para desarrollar un plan global sobre la región. Para abordar estos objetivos, la GAO comparó los objetivos de la seguridad nacional con las evaluaciones realizadas por los organismos de EE.UU. y examinó los planes disponibles.
El informe concluye que los Estados Unidos no han cumplido sus objetivos de la seguridad nacional para destruir las amenazas terroristas y cerrarles el refugio en esa zona fronteriza entre Pakistán y Afganistán. 5,8 millones de dólares fueron entregados a Pakistán para operaciones militares en esa zona, entre 2002 y 2007.
Según el Departamento de Estado, Pakistán ha desplegado 120.000 efectivos militares y paramilitares en la frontera , ayudando a capturar a cientos de presuntos operativos de Al-Qaida; estos esfuerzos costaron la vida de aproximadamente 1.400 miembros de las fuerzas de seguridad de Pakistán. Sin embargo, la GAO encontró un amplio consenso, tal como se documenta por la Inteligencia Nacional así como los funcionarios de Defensa en el Pakistán, de que Al Qaeda ha regenerado su capacidad para atacar a los Estados Unidos y ha logrado en el establecimiento de un refugio seguro en esa zona de Pakistán.
No se ha desarrollado un plan global para el cumplimiento de los objetivos de seguridad nacional de EE.UU. en la zona, como estipula la Estrategia Nacional para la Lucha contra el Terrorismo (2003). Ni el Consejo Nacional de Seguridad ni otros departamentos han elaborado ese plan general que incluya todos los elementos del poder nacional: económico, diplomático, militar, de inteligencia, de asistencia para el desarrollo.
Como resultado de ello, desde 2002, la embajada de los EE.UU. en Pakistán no ha tenido ese apoyo de Washington, y los terroristas logran refugio en el zona. Termina concluyendo que:
Un plan global de lucha contra el terrorismo en esa zona fronteriza que establezca metas, objetivos, prioridades, resultados así como los hitos, precisando las medidas de la ejecución, permitiría una evaluación de los progresos y ayudaría a asegurar la rendición de cuentas de los esfuerzos de EE.UU. Como tal, creemos que la administración debe desarrollar un amplio plan usando la plena capacidad proporcionada por los Departamentos de Defensa, de Estado y otras agencias para ayudar más a Pakistán en la lucha contra el terrorismo.
Terminan el informe recomendando elaborar un Plan de uso de todos eso los elementos del poder nacional para combatir la amenaza terrorista y cerrar su refugio en la región, mejorando la rendición de cuentas, articulando una estrategia clara para la aplicación de la seguridad nacional, aclarando las funciones y responsabilidades de cada departamento para la ejecución de la meta, proporcionando orientación sobre el establecimiento de prioridades de financiación y suministro de recursos para satisfacer estos objetivos estratégicosy presentando informes periódicos al Congreso sobre los progresos y los obstáculos para la consecución de los objetivos de seguridad nacional en el Pakistán.
Excelente resumen del informe de la GAO. Gracias por ponernos al día de las novedades de la GAO.
Por cierto, mis felicitaciones a Gene Dodaro Efectivamente, es un excelente profesional de la GAO.
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