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Pilar Jiménez Ríus suele recordar en sus publicaciones que uno de los antecedentes artísticos más remotos del control de los fondos públicos o lo que es prácticamente lo mismo, de la calidad de los gobiernos, lo encontramos en el medioevo, en concreto, en el Palazzo Pubblico (Ayuntamiento) de la ciudad de Siena. En este Palazzo se encuentra una serie de frescos que ofrecen una expresión gráfica impresionante de la calidad de gobierno. Realizadas por Ambrogio Lorenzetti entre los años 1338 y 1340, estas obras son producto de una cultural ciudadana de alto nivel, que por cierto caracterizó a la República de Siena.
Por un lado, en la Alegoría del buen gobierno, vemos los símbolos del bien común, incluyendo las principales virtudes, rodeados por los representantes de la ciudadanía. El tema sigue con un par de frescos que muestran los efectos del buen gobierno en la ciudad y en la campaña: armonía, justicia y abundancia material en el comercio y la producción agrícola. Por el otro lado, en la Alegoría del mal gobierno está retratada la tiranía, con símbolos de vicios como la injusticia y el engaño. Sus efectos en la ciudad y en la campaña incluyen incendios, saqueos, y estancamiento de la vida económica.
En resumen, ya en aquella época había conciencia de lo que eran el buen gobierno y el mal gobierno. Así que cuando nos referimos a la buena gestión pública, al buen gobierno (good governance), no estamos abordando un tema tan nuevo. Más información.
El tema nos sirve de introducción para presentar la obra de Luis F. Aguilar Villanueva. Gobernanza y gestión pública. Editorial: FONDO DE CULTURA ECONÓMICA (FCE), 2007. 500 páginas. Precio € 28,00.
I. Gobernanza
II. Nueva gestión pública
III. Gestión estretégica
IV. Gestión de calidad
V. Epílogo
ANEXOS
Aguilar es investigador mejicano del Sistema Nacional de Investigadores. Ha escrito más de 100 artículos sobre teoría política y administrativa. Fue uno de los introductores de la disciplina de las Políticas Públicas en su país y en el mundo académico de lengua española a fines de los años ochenta.? Es miembro del Comité Internacional de Expertos en Administración Pública del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC, 2006-2009).
Esta obra, perfectamente redactada, es una de las importantes aportaciones en español al debate intelectual sobre gobernanza y señala las condiciones del acto contemporaneo de gobernar y replantea nuestros conceptos y visiones clásicos de la gobernabilidad. Aguilar señala la relevancia actual del los principios y herramientas de la nueva gestión pública, que analiza con detalle. Particularmente, estudia cómo la gestión estratégica y la gestión de calidad son cruciales para lograr un gobierno eficaz. La noción de calidad, el ciudadano-cliente, la dirección estratégica o los contratos internos son temas que presenta con fácil lectura.
A lo largo del libro, el autor desarrolla la idea de que la dirección de la sociedad se sustenta cada vez más en los actores sociales y menos en el gobierno. Es el centro del debate mundial actual, junto al «vaciamiento del Estado», el gerencialismo o la descentralización, que se tratan con extensión.
No está mal que sobre el «buen gobierno» nos adoctrine un investigador mejicano.¿?
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jajaja, claro que no, no podemos generalizar a todos los miembros del gobierno mexicano como malos, y menos a los intelectuales, finalmente son tipos ideales como diria Weber.
A mi parecer está bien que materiales tan buenos como es «gobernanza y gestión pública» sean de mexicanos, haber si así, si influye en el gobierno, para lograr una gobernanza.
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Pingback: La permanente búsqueda del buen gobierno | Antonio Arias Rodríguez es Fiscalización