Acaba de presentarse ante la prensa el último estudio de la Fundación BBVA sobre ‘Actitudes sociales de los españoles’. Es un retrato complejo que emerge fruto de 2.000 entrevistas personales, donde encontramos que las instituciones que más confianza dan a los ciudadanos son las Universidades (6,9 puntos sobre diez) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (6,4 puntos) frente a la Iglesia o las empresas multinacionales (con 4,4 puntos cada una).
Como profesionales, los médicos, científicos y los ecologistas son los favoritos de la encuesta. Un 4,9 sobre 10 es la calificación que reciben los directivos de empresas frente al 7,1 de los facultativos médicos, la nota más alta.
En fin, un interesante estudio, que deja en buen lugar la institución universitaria española. Podéis descargar un resumen aquí: estudio-bbva.pdf
El asunto nos lleva al valor de un intangible tan sutil como la reputación. Los intangibles son bienes activos, de valoración compleja y que para su desarrollo necesitan la dinámica de la comunicación.
La doctrina oficial entiende que existen cuatro intangibles estratégicos: la reputación corporativa, la marca, la responsabilidad y la cultura corporativa. Todo se puede cuantificar y para los americanos, hasta los grados de intensidad del amor.
Por eso, el intangible «reputación» de las Universidades es, además de una buena noticia, un patrimonio que debe cuidarse con el mismo interés que los interventores ponen en las etiquetas del inventario adheridas a los bienes muebles.
Lo que más me gusta de este blog es que en él encuentro información realmente inesperada. Así ocurre con este informe de la Fundación BBVA sobre “actitudes sociales de los españoles”. ¿Sabían ustedes que un 3,2 % de los católicos no cree en Dios y que otro 7,5 % no sabe si existe, ”ni cree que pueda llegar a saberse”? Supongo que ese porcentaje de escépticos incluye a los Obispos, pero el informe no lo aclara.
Escribió Stendhal que su país estaba lleno de “reputaciones usurpadas”. El elevado nivel de confianza (6,9/10) que los españoles –según este informe- tienen en las Universidades me parece sorprendente y difícil de explicar, salvo que esa confianza expresada no tenga por objeto la Universidad real, sino una cierta imagen positiva de las Universidades, basada en meras impresiones. Me confirma esta sospecha la proximidad en la valoración con el CSIC, exótico organismo que –me atrevo a asegurar- ni siquiera el 1 % de los encuestados podría identificar con alguna precisión. En materia de Instituciones Públicas rige la siguiente Ley, que formularé provisionalmente en estos términos: “a mayor conocimiento, mayor desconfianza”, pero hay que reconocer que una reputación sin fundamento vale lo mismo (como «intangible» económico) que una sólidamente cimentada.
Por otro lado, ¿no estaremos llevando demasiado lejos esto de los estudios de opinión? Supongamos una encuesta en la que se pregunte, v. gr., ¿está usted de acuerdo o en desacuerdo con la siguiente expresión: E = mc2? No puedo adivinar los resultados, pero no pocos opinantes estarían en total desacuerdo y el porcentaje de ns/nc no pasaría del 5 %. Feliz verano.
Me gustaMe gusta
Yo creo que aún hay algo mejor que una bitácora y es la suma de la bitácora con comentarios tan sublimes como el anterior. Antonio y Paul, mis más sinceras felicitaciones, así como al resto de comentaristas.
Saludos J. Adserias
P.D: Se me electriza el bello cada vez que me recuerdan que la materia es simplemente otra forma de energía.
Me gustaMe gusta
Pingback: Últimos avances en buen gobierno universitario – Fiscalizacion.es