La aventura número 200 de Mortadelo y Filemón, publicada hace quince días con extraordinario éxito, me ha hecho recordar el papel que jugaron los tebeos en lo que somos y particularmente esos dos personajes. Leer esos tebeos fueron la puerta al placer de la lectura, la proa del rompehielos para vencer la resistencia del niño a leer. Tres en uno: lectura ávida, imaginación a raudales y humor gamberro. ¡Prodigioso!
Ver la entrada original 707 palabras más
Precioso post.
Me gustaMe gusta