Elecciones

Vivimos en un régimen parlamentario caracterizado por la existencia de Partidos Políticos que ejercen, con sus propuestas cada cuatro años, de intermediarios entre la sociedad y las instituciones. Hoy es el día señalado para elegir nuestros representantes y no podemos dejar de celebrarlo (en sus dos sentidos). Sólo el cruel asesinato ayer de un ciudadano empaña esta fiesta.

Los partidos, como partes o sectores de la sociedad, son una muestra de su diversidad y expresan sus diferencias, por mucho que se quiera identificar sus propuestas (coca-cola y pepsi-cola). Hay un sector (joven) de la ciudadanía que critica su inmovilismo frente al la velocidad con que discurren los cambios sociales, en la actualidad.

Internet ha cambiado nuestra vida cotidiana, nuestra forma de relacionarnos con los demás, la fuerza de los movimientos ciudadanos y de difundir o adquirir conocimiento. Unos ejemplos me parecen representativos. Las encuestas electorales dentro de las fronteras espaciales (limitadas hasta cinco días antes de la votación) nada tienen que ver con la red. Por eso el éxito de las encuestas ofrecidas hasta hace unas horas por El periódico de Andorra.

Otro ejemplo: una de las páginas (veo en google que hay más) que recogen un millar de blogs de personajes políticos activos en lengua catalana, impresiona el variado directorio, con todo tipo de partidos. Nadie puede columpiarse en la red, porque te cazan. El curriculum del blog personal del Ministro de Sanidad Bernat Soria ha sido objeto de todo tipo de censuras por considerarlo incorrecto. En fin, que el papel de la blogosfera, influyendo sobre la opinión pública y los líderes políticos, ha aumentado la calidad de nuestra democracia.

Y terminamos por los resultados. Al habitual zaping en el sofá, se une el reojo al portátil donde nos enteramos a la vez que el Ministro o las televisiones.