La Sindicatura de Cuentas de la Comunidad Valenciana ha hecho público el informe correspondiente a la Cuenta General de la Generalitat, con gran ruido mediático debido a la evolución de la delicada situación financiera y de la deuda sanitaria.
Así, los fondos propios y el fondo de maniobra de la Generalitat, a 31 de diciembre de 2013, presentan un importe negativo de 17.793,9 y 14.507,4 millones de euros respectivamente. Además, el balance recoge 1.098,7 millones de euros correspondientes a gastos sanitarios pendientes de aplicar a presupuesto y 95,8 millones de euros por las facturas de farmacia del mes de diciembre de 2013. A ello se une, que el gasto real ha estado afectado por algunas circunstancias, como la contabilización íntegra en 2012 y 2013 de las obligaciones no reconocidas de sanidad.
Si embargo, desde la práctica profesional, siempre esperamos los informes de auditoría operativa que, todos los años se incluyen en la Cuenta General. Puede que no tengan repercusión en la prensa, sobre todo si se compara con la crítica situación económica de la Comunidad. Sin embargo, son una perla que hay que destacar y elogiar. Un reto para los equipos de auditoría. Realizada de acuerdo con la metodología desarrollada en su completo Manual de fiscalización, han revisado durante el trabajo de campo, los controles generales de tecnologías de información así como de los procesos de gestión en tres áreas del ejercicio 2013 que presentamos a continuación. Además, como ejemplo de buena práctica, clasifica las recomendaciones de forma gráfica, según los criterios combinados de riesgo potencial a mitigar y coste de su implantación.
Este año, las auditorías operativas realizadas han sido las siguientes:
-Consorcio Hospital General Universitario de Valencia. Controles generales y gestión de la nómina.
‐ Gestión de compras de la Conselleria de Sanidad. Se trata de un proceso muy descentralizado, realizado a través de los 24 departamentos sanitarios y con gran protagonismo informático.
–Registro de Facturas de la Generalitat. Aquí, las principales deficiencias de control detectadas durante la revisión efectuada y que son susceptibles de mejora, son las siguientes, que se representan en el gráfico adjunto:
1. Revisiones periódicas de las facturas anotadas en Registro Unificado de Facturas (RUF) al objeto de detectar posibles duplicados.
2. Modificar los controles implantados en la aplicación para configurar una notificación automatizada al proveedor de las bajas de facturas en el RFG. En los casos en los que no proceda la comunicación al proveedor debería contemplarse una doble aprobación de la baja en la aplicación. La ausencia de notificación obligatoria al proveedor de una baja en el RFG supone un riesgo medio de que se realicen bajas improcedentes que pasen inadvertidas y de que la cuenta 409 no recoja estas facturas en contabilidad.
3. Elaborar y aprobar un procedimiento que regule la gestión y tramitación de las facturas incluidas en mecanismos extraordinarios de pago a los que se acoja la Generalitat, y las circunstancias, forma, plazos y responsabilidades para activar los bloqueos de facturas. Para evitar pagos duplicados, la aplicación RUF incorpora un control que permite el bloqueo de facturas incluidas en mecanismos extraordinarios de pago. Sin embargo no se ha elaborado un procedimiento que regule con claridad la forma, plazos y responsabilidades para activar estos bloqueos, lo que supone un riesgo alto de que no se realicen de forma correcta y se generen duplicidades.
4. Mejorar los controles de la aplicación RUF para garantizar que no se dan incoherencias entre la información sobre la facturación entre RUF y CONTAG-SIP (facturación residual pendiente de aplicación, errores y duplicados, etc.).
Reconforta comentarios como los tuyos.Gracias, Antonio y feliz año. Un abrazo
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