Por Manuel Lagarón Comba.

Este año, y bajo el lema Tu planeta te necesita: Unidos contra el cambio climático, Naciones Unidas celebra una vez más el Día Mundial del Medio Ambiente. En esta ocasión, la sede oficial del evento se ha concedido a México, resaltando así el compromiso de este país en su lucha contra dicho fenómeno.

Uno de los componentes del cambio climático es el consumo desmedido y el tratamiento y gestión posterior de los residuos generados. En ello tenemos mucho que ver los ciudadanos, pues nuestro grado de concienciación está directamente relacionado con la solución del problema. Un reciente artículo de Aitor Riveiro (El País/ Madrid, 7 de abril de 2009) era encabezado con el siguiente titular: «Los españoles no saben o no quieren reciclar». Citando fuentes de la Oficina Europea de Estadística EUROSTAT, el autor trae a colación que el 60% de los residuos sólidos urbanos que generó España en 2007 acabó en un vertedero, muy por encima de la media de la Unión Europea, que se sitúa en un 41%; si bien hay países de reciente adhesión, como Bulgaria o Eslovenia, que utilizan este viejo sistema para la casi totalidad de sus residuos.

No obstante, al menos la mitad de nuestros residuos se reutiliza, de modo que un 10% son incinerados (20% en Europa), un 13% se reciclan (22% en Europa) y un 17% se destinan a la producción de compostaje (igual que en Europa). Pero de todo ello, y tal como señala Aitor Riveiro, cabe destacar que tan solo el 14% de los residuos urbanos se arroja al contenedor adecuado. Esto supone que el 86% restante es clasificado en plantas de tratamiento, lo que indica que la separación por cuenta del ciudadano no funciona en origen. Al punto de que, por ejemplo, un 25% de los residuos arrojados a los contenedores amarillos es inadecuado. Ello puede ser debido a una deficiente información dirigida al usuario a la hora de reciclar.

Según EUROSTAT, la media europea de generación de residuos por habitante y año es de 522 kilogramos. Cada español produce 588, cifra por encima de la del Reino Unido y Alemania; aunque muy por debajo de la de Dinamarca e Irlanda, si bien estos últimos son países de escasa población.

No hay duda de que, pese a los grandes avances llevados a cabo en el último decenio, algo debe estar fallando en nuestras políticas nacionales, regionales o locales para que esto se siga produciendo. En este sentido, Ecologistas en Acción opina que hay comunidades autónomas más sensibilizadas que otras en lo referente a la gestión de sus residuos. Entre las primeras señala a Cataluña, La Rioja y País Vasco; y entre las segundas a Castilla y León, Castilla-La Mancha, Murcia y Valencia.

Por nuestra parte, y movidos por la curiosidad, hemos llevado esta misma reflexión al ámbito de los órganos de control externo (OCEX) y del Tribunal de Cuentas de España, para ver si éstos han evaluado de forma específica este problema en sus respectivas áreas de competencia. Pues bien, lo cierto es que tan sólo nos hemos encontrado con que tres de estas instituciones lo han hecho en alguna ocasión. Por ello, nos permitimos animar a todos a participar de esta fiesta transnacional, no sólo en lo emocional y afectivo, sino también en lo práctico, mediante la aplicación de nuestro esfuerzo personal, ya sea como ciudadanos de a pie o como empleados en el ejercicio de nuestra función fiscalizadora.