Siguiendo la pista proporcionada por El Blog Salmón, descubro un informe de la consultora Randstad con profesores de la Facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo, que analiza 20 aspectos de la personalidad en los test de evaluación y selección de 5.708 candidatos de ambos sexos. El estudio concluye lo que suponíamos: si debes operarte “a corazón abierto”, mejor una cirujana.
El documento concluye que las mujeres se muestran más “orientadas a la tarea”, presentan en mayor medida un perfil de trabajador duro, un mayor ritmo de trabajo y una mayor necesidad de terminarlo. Requieren de un entorno laboral más estructurado y un trabajo más cuidado, ya que se inclinan más que los hombres por una mayor necesidad de normas, por el orden y por la atención a los detalles. En definitiva: que los hombres sobrevivimos mejor entre el caos. Nada que no supiesen las esposas. Esta facilidad para subsistir e intervenir en ambientes desordenados … ¿es una ventaja o un trastorno?La investigación presenta a los hombres más interesados en el liderazgo, en asumir papeles directivos y sobresalir en el ambiente laboral. Muestran, igualmente, una mayor necesidad de conseguir resultados. Diríase que en los test puntúan más alto en la necesidad de control hacia otros y su necesidad de protagonismo. Esto también explica nuestra afición enfermiza al mando a distancia de la televisión.
Sin embargo, los autores avisan de que se trata de valores promedio y, en ningún caso, el género de un candidato es suficiente como para poder elaborar su perfil de personalidad y necesidades. Después de tantos siglos de opresión para la mujer y los grandes avances en paridad… ¿ya podemos bromear públicamente sobre el tema? Personalmente, creo que todavía no. Eso indica lo lejos que nos encontramos de superarlo. Hoy que hasta tenemos vídeos bromeando sobre la tragedia del 11-S.
Tocaba poner aquí una gracia de cosas que haría mejor un hombre (“si tienen que salvarle de un incendio ¿quién preferiría?») pero me he dado cuenta de los riesgos que conlleva. Me da que pensar el hecho de que los cirujanos varones no se molesten por la manera de comenzar este artículo, mientras que las bomberas se ofenderían con la guasa que no voy a hacer, incluso aunque aceptemos que el poderío físico es una cualidad importante, aunque no la única, en los salvamentos.
Los monólogos ácidos sobre mujeres sólo se hacen por mujeres. Parece cruel que un artista varón caricaturice en su espectáculo los defectos femeninos. Pero a nadie le extrañaría que una mujer hiciera sangre con los estereotipados defectos masculinos. Forma parte de eso que denominamos políticamente correcto.
La encuesta sobre la felicidad de Coca-Cola España (3.000 entrevistas) muestra, en términos generales, que “no existen diferencias significativas entre lo que declaran ambos géneros”. Aunque, eso sí, entre las personas que dicen ser “muy felices” se registra un porcentaje de mujeres significativamente superior: un 56%, frente al 44% de hombres.
El diario El Mundo, recoge el debate que se plantea en algunos países europeos por los efectos secundarios de la feminización de la medicina, pues ellas tienden a escoger jornadas laborales más cortas y se decantan claramente por las especialidades no quirúrgicas. Además, su labor investigadora da lugar a un menor número de publicaciones. Pero no hay que olvidar que siguen haciéndose cargo en mayor medida del hogar y la familia. Plantea la cuestión: ¿Convendría igualar la presencia de los dos sexos?
Asistimos a la feminización del éxito en muchos sectores, en las notas del examen de selectividad, en los premios fin de carrera, en las oposiciones a la Administración, donde empieza a hablarse de discriminación positiva hacia los hombres. Pero no podemos todavía bromear sobre ello. Por cierto, miren en la foto, tomada en una clase de la Universidad de Salamanca, como ellas les arrinconan en la última fila ….
Fiscalizacion.es 
Considero que con corrección debería poder bromearse y hablarse de todo. Sin embargo pienso que en la actualidad lo «políticamente correcto» está desplazando e impidiéndonos hacer o decir lo «correcto».
Respecto al informe de la facultad de psicología, sólo ponerle un pero:
«Tanto estudio y entrevistas para finalmente decirnos que si nos tienen que operar del corazón «mejor una cirujana». Pero si eso ya lo sabíamos todos que en el campo del corazón las mujeres van muy por delante de nosotros.
Respecto al vídeo del 11-S, sencillamente genial. Creo que en clave de humor, es un reflejo de hasta donde puede llevarnos la intolerancia o el fundamentalismo religioso.
Aunque quizás alguna feminista «ultra» lo interprete de otro modo y su conclusión sea que con los hombres da igual la religión, y que todos siempre pensamos en lo mismo.
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Vale, no se puede generalizar. Pero hasta cierto punto. Creo que las características de hombres y mujeres que destacas de ese informe se cumplen en muchos casos. Yo me veo particularmente reflejado en que: «los hombres sobrevivimos mejor entre el caos». Aunque, en mi caso, no sé si es por ser hombre o por ser funcionario, que la función pública, como el sacerdocio, también imprime carácter.
También parece cierto (estadísticamente demostrado, al menos) que las mujeres obtienen mejores resultados en los estudios. Parece que esto está dando la vuelta, Antonio. Ya nos podemos ir preparando. Y, si quieres que te diga la verdad, me alegro. Porque peor que lo hemos hecho nosotros es difícil que lo hagan. ¡Ya les va a costar arreglar el mundo que les hemos dejado!
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El tema de la igualdad hombre/mujer es tan delicado que me parece un poco temerario generalizar. Creo que no podemos tomar al pie de la letra los informes acerca de los mejores resultados que obtienen las mujeres en determinados sectores, porque todo depende del ámbito geográfico que abarca ese estudio (no es lo mismo un país europeo que uno africano), del estrato social al que pertenezcan las mujeres, y otra serie de factores que podrían condicionar los resultados. En fin, no es que yo no preste credibilidad a los informes estadísticos pero tengo mis recelos.
Esa necesidad de realizar comparaciones entre ambos sexos demuestra que todavía no se ha conseguido la plena igualdad. Ojalá llegue el día en que no sea necesario hablar de estadísticas de género: entonces podremos decir que la igualdad de hecho es una realidad.
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Olá! amigo Antonio Arias. Cuidado con la señora cuando trates de este asunto. Así como la mía, ellas son muy conocedoras de su valor, de sus cualidades, y nos dejan pequeños con sus preciosas observaciones sobre la vida y el mundo. De cualquier forma, esta historia de la igualdad entre los sexos es una falacia. El factor de la igualdad debe ser relativo a derechos. Por otro lado, en el general, la mujer es muy diferente del hombre. Es más lúcida, más apasionada, más amorosa, es más bonita y redondeada. ¿Porque entonces reclamar contra la diferencia? Por el contrario, ¡viva esta diferencia maravillosa entre el hombre y la mujer! Ellas lo saben y, aunque parezcamos mucho señores de lo nuestro, nos comandan como quieren. No me incomodo ni un poco con eso.
Um abraço desde Porto Alegre, RS, Brasil.
Helio Saul Mileski
Nota de Antonio Arias: Helio, tanto leer al Gaucho Fierro te ha convertido en todo un poeta …..
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Estoy totalmente de acuerdo con Hélio. Vive la diferènce!
Veo que tienes a la mujer en un concepto muy alto lo que significa que, a pesar de que te comandan, te quieren.
Probablemente es tu actitud hacia el sexo femenino lo que hace que las féminas te traten bien.
No cabe duda que somos de cada vez más pero también es verdad que va ha ser muy difícil que la mujer adelante al hombre en puestos directivos por una razón muy sencilla: podemos elegir y muchas veces elegimos la maternidad frente al poder. Vosotros, los hombres, no teneis esta posibilidad de elección.
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